¿Sabías que existe en la Alhambra un laurel que escenifica el mito de Dafne y Apolo?
En los Jardines Románticos del Generalife, cerca de la Escalera del Agua, existe un laurel muy especial que durante años ha servido como un atractivo recurso didáctico en la visita de ?La Naturaleza en la Alhambra? del programa ?Alhambra Educa?. Este laurel presenta una curiosa forma de mujer, con piernas, tronco y brazos alzados de donde salen ramas y hojas, relacionándose con el mito griego de Dafne y Apolo, adaptado como “El Cuento de Laurita”, y que cuenta con una amplia aceptación entre los escolares. Este mito relata que Apolo, dios del Sol y de la Música y un gran cazador, quiso matar a la temible serpiente Pitón que se escondía en el monte Parnaso. Habiéndola herido con sus flechas, la siguió, moribunda, en su huída hacia el templo de Delfos. Allí acabó con ella mediante varios disparos de sus flechas. Delfos era un lugar sagrado donde se pronunciaban los oráculos de la Madre Tierra. Hasta los dioses consultaban el oráculo y se sintieron ofendidos de que allí se hubiera cometido un asesinato. Querían que Apolo reparase de algún modo lo que había hecho, pero Apolo reclamó Delfos para sí. Se apoderó del oráculo y fundó unos juegos anuales que debían celebrarse en un gran anfiteatro, en la colina que había junto al templo. Orgulloso Apolo de la victoria conseguida sobre la serpiente Pitón, se atrevió a burlarse del dios Eros por llevar arco y flechas siendo tan niño. Irritado, Eros se vengó disparándole una flecha de oro, que lo hizo enamorarse locamente de la ninfa Dafne, hija de la Tierra y del río Ladón o del río tesalio Peneo, mientras a ésta le disparó otra flecha de plomo que le hizo odiar el amor y especialmente el de Apolo. Apolo la persiguió y cuando iba a darle alcance, Dafne pidió ayuda a su padre, el río Peneo, el cual la transformó en laurel. Lo más revelador de este árbol, que se encuentra en el Generalife, es que pueda dar luz al enigma sobre el nacimiento de este mito milenario, cuyo origen se remonta a la famosa isla de Creta, muy poblada de laureles. Es conocida en esta especie su particular capacidad para “autoinjertarse” y presentar a veces, como en este caso, extrañas figuras de mujer. ¿Despertaron estas sugerentes y fantásticas formas naturales la imaginación de los antiguos griegos para inventarse este mito que, por cierto, sigue aún vivo en nuestra Alhambra? Lola Almansa. Alhambra Educa
Isabel / 10 years ago
A pesar de sus años, la Alhambra tiene una gran vitalidad, quizás por ello sea tan atractiva para todos y ejerza tanto magnetismo.