¿Sabías que la Alhambra marcó un antes y un después en la trayectoria artística de Escher?
“Esta mañana estuve en la Alhambra. Disfruté plenamente de esta sublime y aristocrática obra de arte. Por la tarde, regresé allí otra vez y empecé a copiar los adornos mayólicos”. Han pasado 75 años desde que Maurits Cornelis Escher apuntó esta anotación en su cuaderno de viaje sobre la segunda y última visita que hizo al monumento nazarí en 1936, la anterior fue en 1922. Un espacio que le fascinó y que marcó un antes y un después en su trayectoria artística, marcada por su profundo interés por las matemáticas, la arquitectura y la perspectiva. Hasta el próximo 8 de enero de 2012, el artista holandés vuelve a Granada de la mano de M.C. Escher. Universos infinitos, donde se muestra el más puro estilo escheriano, a través de dos mundos, dos espacios: la Alhambra y el Parque de las Ciencias, ya que la exposición se presenta simultáneamente en estas dos sedes. Con un diseño vanguardista y envolvente, en la exposición, idea original y comisariada por Borja Ferrater, Juan Domingo Santos y Carlos Ferrater, el visitante conocerá el mundo interior del artista y sus trabajos más significativos a través de un recorrido por lo más fascinante de sus mundos imaginarios, en los que se ve el tránsito de la reproducción de la naturaleza hasta la manipulación de la realidad gracias a sus ilusiones ópticas y espacios imposibles. Un total de 135 obras originales, procedentes de la Fundación Escher, entre las que se encuentran títulos tan conocidos como: Galería de Grabados, Manos dibujando, Cielo y agua, La cinta de Moebius o Metamorfosis II, componen esta muestra.