Los gallipatos vuelven a vivir en la Alhambra
¿Habéis oído hablar alguna vez de los gallipatos? Hasta ahora, yo nunca. Me cuentan que esta increíble especie animal vuelve a vivir en la Alhambra, en las albercas del Partal y del Generalife. Y, en este momento, me acuerdo del naturista español Félix Rodríguez de la Fuente, de cómo él nos hubiera contado este acontecimiento en alguno de sus documentales de ?El hombre y la Tierra?. ¡A todos nos dejaban siempre huella! Que los gallipatos vuelvan a asentarse en la fortaleza nazarí es una buena noticia. Por si no los habéis visto, tienen un aspecto similar al de una pequeña lagartija, aunque no es un reptil, sino un anfibio, como las ranas o las salamandras. Un tipo de tritón con una gran cola. Los expertos hacen hincapié en que el gallipato (Pleurodeles waltl) es el mayor tritón del Mediterráneo y una especie muy adaptada ambientes cambiantes. Me cuentan que pertenece a los urodelos que son anfibios con cuatro patas y cola en la edad adulta. Al contrario que los anuros, que carecen de ella, como es el caso de sapos y ranas. Su piel verrugosa, su cola aplanada adaptada al nado y su cabeza achatada de pequeños ojos nos hace pensar en tiempos pasados. Se trata igualmente del anfibio más grande de Europa, pudiendo alcanzar los 30 cm. En la Alhambra hacía tres décadas que no habitaban, y prácticamente estaba desapareciendo del sureste ibérico, quizás por la acción humana y por el cambio climático. Desde hace varios años, los biólogos del Conjunto Monumental trabajan para naturalizar las albercas, eliminando el uso de alguicidas y de cloro en el 90% de los puntos de agua y recuperando el uso de peces ornamentales. Así, se han conseguido aguas transparentes y llenas de vida? El hábitat ideal para la cría de nuestro tritón, además considerado como ?hábitat de interés comunitario por la directiva Hábitats (92/43 CEE). Las primeras crías de gallipatos se han detectado en tres puntos de los jardines del Partal, Secano y Generalife. Provienen de cría en cautividad a partir de poblaciones de la misma cuenca hidrográfica y superada la cuarentena de prevención de enfermedades, ya que no se recomienda en ningún caso liberar anfibios sin el preceptivo control sanitario. Los biólogos soltaron hace unos meses varios ejemplares de gallipato en las albercas del Secano, en la zona alta de la Alhambra, y parece que el encuentro ha tenido buenos resultados. Parece que en la fortaleza nazarí han encontrado el lugar en el que vivir y dar continuidad a su especie. Esta es una gallipata preñada. Les gusta nadar en estas históricas albercas, tal y como lo hicieron sus antepasados. Seguramente, los gallipatos también fueron motivo de inspiración para el artesano nazarí que talló esta pieza de cerámica conocida como ?zafa/safa de los peces?, que puedes contemplar en la Sala VII del Museo de la Alhambra. ¿Verdad que estas figuras de los peces te recuerdan a los gallipatos?
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