Disfrutar
en la alhambra

Museo Casa de los Tiros de Granada, Sala de exposiciones
Dirección Calle Pavaneras 19, 18009 Granada

Fechas: Del 18/12/2025 al 1/03/2026

Organizan: Patronato de la Alhambra y Generalife y Delegación Territorial de Cultura y Deporte, Museo Casa de los Tiros

Comisario. Emilio J. Escoriza Escoriza
Asesor: Gaspar Aranda Pastor

HORARIO:
Martes a sábado: de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:00
Domingos: 11:00 a 14:00 horas.
Cerrado: 24, 25 y 31 de diciembre de 2025 y 1 y 6 de enero de 2026

Entrada:

1. Gratuita durante todo el año, presentando la correspondiente acreditación, para las siguientes personas:
   Nacionales de los estados miembros de la Unión Europea.
   Estudiantes.
   Mayores de 65 años.
   Jubilados/as.
   Afectados/as por un grado de discapacidad de, al menos, el treinta y tres por ciento.
   Miembros del ICOM.
2. Otros países: 1,50 euros.

El Genaralife y la Casa de los Tiros, aunque lejanos geográficamente, estuvieron unidos por medio de la gestión y posesión por parte del linaje de los Vázquez Rengifo y posteriormente de los Granada-Venegas, marqueses de Campotéjar, que ostentaron la tenencia del Generalife por concesión real, desde 1525, y de la Casa de los Tiros, conformada mediante la adquisición de diversas parcelas que, unidas, dieron forma al edificio tal y como lo conocemos en la actualidad.

Desde el siglo XVII, cuando se extinguió la línea masculina del linaje, el título del marquesado de los Campotejar, recayó en diversas familias nobiliarias genovesas, que encargaron la gestión de sus posesiones granadinas a administradores italianos. En 1826, Fernando VII decidió interponer una demandada al marquesado de los Campotéjar para la devolución de la propiedad de la antigua almunia nazarí. Comenzaba así el conocido como “Pleito del Generalife”, concluido en 1921 con la transacción a favor del Estado español, después de casi 100 años. A partir de ese momento, hasta 1925, los dos monumentos seguirían ligados puesto que su gestión y conservación fue encomendada a una nueva institución creada específicamente con este fin: el Patronato del Generalife. El relato de la historia de aquellos años, es el propósito de esta exposición.

El Generalife en el momento de su entrega

En el momento en el que se recepcionó el Generalife por el Estado español aún permanecían un conjunto de obras artísticas que habían decorado diversas salas del edificio. Otras fueron trasladadas hacia Italia, debido a la inexistencia de normativa que protegiera de la exportación de bienes culturales, respondiendo a los acuerdos tácitos con el marquesado de los Campotéjar para llevar a cabo la transacción tras el Pleito del Generalife.

Transacción del Generalife y entrega al Estado. La resolución del Pleito

La Sentencia a favor del Estado en el Pleito del Generalife tuvo lugar el 30 de agosto de 1912, pero la entrega de las propiedades se realizó en 1921 mediante un pacto extrajudicial en octubre de 1921, momento a partir del cual se hacen las gestiones para constituir su órgano de gestión, el Patronato del Generalife.
En el Archivo de la Alhambra se conserva copia del documento de la transacción y del Acta de entrega al nuevo organismo de todos los lugares entregados.
Como parte de este contexto negociador, el marquesado de los Campotéjar decidió hacer entrega de la Casa de los Tiros a condición de que dedicase a un uso cultural: archivo, biblioteca y museo.

El Patronato del Generalife

Una vez se llegó al acuerdo de la transacción del Generalife y tuvo lugar su entrega al Estado, se procedió a la creación de su órgano gestor: el Patronato del Generalife, compuesto por patronos que representaban al Ayuntamiento, el Estado y la cultura granadina. Su primer presidente sería Francisco de Paula Valladar. El organismo solo tuvo 4 años de singladura en los que, no obstante, tuvieron lugar una cantidad ingente de iniciativas.
Para su funcionamiento se dictó un reglamento, actuando mediante reuniones de sus patronos de las que han quedado constancia a través de su “Libro de Actas”. El Patronato dependía del Ministerio de Hacienda, pero tuvo una especial vinculación con el Marqués de Vega Inclán, Comisario Regio de Turismo y Alto Inspector del Patronato, quién en 1922 realizó una memoria en la recogía su visión sobre el futuro del monumento.
Así, siguiendo la mencionada memoria de Vega Inclán, ayudado por los dictámenes de su arquitecto colaborador Eladio Laredo Carranza, se planteó una planificación de acciones de “conservación, consolidación, el cuidado de los jardines y sus aguas, las relaciones que hay que sostener con los visitantes y el público general”, así como, “los puntos generales de las obras, excavaciones, reconocimientos, etc. que deben estudiarse (….) y las normas que se establecen respecto al Personal de guardería interior y exterior”.
Estos planteamientos precursores acordes a las nuevas demandas contemporáneas de la ciudad y del país, se siguieron en la Casa de los Tiros, sentando las bases de su futura fundación, así como el establecimiento de un uso cultural y turístico.

Los patronos del Generalife

El funcionamiento del Patronato estaba centrado en una comisión técnica de expertos y personajes ilustres de la sociedad y la cultura granadinas del momento, así como representantes políticos de la Administración del Estado y del Ayuntamiento.
El Marqués de la Vega Inclán, Comisario Regio de Turismo, ejerció la Alta Inspección del organismo, siendo el puesto clave, externo a la ciudad, que organizaba en última instancia el funcionamiento y la toma de decisiones más trascendentes.
Los patronos del Patronato se reunían de manera ordinaria para la toma de decisiones, registrándose estas en un libro de Actas que se conserva en el Archivo-Biblioteca de la Alhambra, siendo un documento fundamental para el estudio de este momento y este organismo.

Mantenimiento, conservación y restauración

De entre las acciones más relevantes de esto breves años del Patronato, su labor de diagnosis, planificación e inicio de la intervención conservadora directa sobre el palacio es de las más notables.
El Marqués de la Vega Inclán, dejó constancia en 1922 en su memoria El Generalife. Noticias e indagaciones, de las tareas más perentorias y necesarias a su manera de ver que necesitaba el monumento, bajo unos planteamientos más cercanos a la conservación que al restauración.
Apoyado en su arquitecto de confianza, Laredo, se realizaron diversos proyectos no realizados o terminados en época de Torres Balbás.
Del estado anterior a las intervenciones y su estado posterior, en su mayoría finalizado en época de Balbás, ha quedado varios testimonios fotográficos de Manuel Torres Molina, que se muestran a continuación.

Francisco de Paula Valladar y el Generalife

El primer Presidente del Patronato fue una figura capital en la cultura granadina entre los siglos XIX y XX. Un erudito polimórfico y diverso que fundamentó la puesta en marcha del modelo actual de tutela del Patrimonio Histórico. Participó en la Comisión de Monumentos y estudió múltiples aspectos de la cultura e historia granadinas, dedicando una especial atención a la historia del Generalife. No en vano su figura está indisolublemente ligada al Patronato homónimo, no en vano, una vez sobrevenido su fallecimiento en 1924, a los pocos meses, sería unificado junto con el del Patronato de la Alhambra, Su archivo y biblioteca se custodian en el Museo Casa de los Tiros, siendo uno de los conjuntos documentales más valiosos.

Valladar y Vega Inclán: sinsabores de la gestión

Ambos personajes fueron fundamentales para los primeros años de gestión pública del Generalife y la Casa de los Tiros y se expresaron mutua lealtad y amistad. Sin embargo, de la correspondencia conservada entre ambos (que se puede contemplar en esta exposición) se puede concluir que existieron malentendidos (provocados en parte por una huelga del servicio de correos), debido al trabajoso avance de las labores de constitución y gestión del Patronato; derivaron en sinsabores, sobre todo, para Valladar, que llegó a presentar su dimisión al Ministerio de Hacienda, tal y como se observa en la carta de fecha 31 de marzo de 2023.

En la correspondencia previa de Valladar enviada a Vega-Inclán se pueden leer palabras como:
“…no pienso quejarme del abandono en que se nos tiene aquí, sin defendernos de las insidias de la Delegación de Hacienda que no nos deja desenvolvernos ni cumple el Real Decreto de creación del Patronato; y no pienso quejarme, porque tengo mi conciencia muy tranquila de no haber faltado en lo más mínimo a la amistad leal y sincera y al afecto que siempre he tenido a V. y a mis deberes de granadino…” (Carta de Valladar al Marqués de la Vega Inclán, de 15 de septiembre de 1922).

Un proyecto cultural para la Casa de los Tiros

Poco tiempo después del acto de entrega de la Casa de los Tiros al Ministerio de Hacienda, en cumplimiento de la transacción del Generalife, el Patronato del Generalife remitió un Proyecto de formación en la Casa de los Tiros de un Archivo histórico y una Biblioteca [y un “Museo artístico arqueológico”] germen del actual uso cultural de la institución. Este documento, fue firmado por el Presidente del organismo, Valladar, y por el Secretario, Arturo Enciso, el 8 de diciembre de 1921.
El vocal Gallego Burín, en Memoria redactada el 25 de octubre de 1924 sobre la gestión realizada por el Patronato, alude al documento como de su propia autoría. Con posterioridad, bajo la gestión de la Comisaría Regia de Turismo, ya en 1926, sería precisado y ampliado por el propio Gallego Burín.

Formación de la biblioteca y archivo en la Casa de los Tiros

Aceptado el proyecto para la Casa, se hizo entrega el 22/2/1922 al Patronato, recayendo en Gallego Burín todas las tareas para la recogida de fondos archivísticos relacionados con Granada. Se ingresaron los fondos del Archivo de la Delegación de Hacienda y los pertenecientes al Marquesado de los Campotéjar no trasladado Italia. Se solicitó además, información a otros archivos como la Biblioteca Capitular Colombina, el Ayuntamiento o el Archivo Militar.
La Biblioteca se proyectaba en 1921 con un carácter popular y granadino, con el depósito de los fondos del Ayuntamiento. Sin embargo, el mayor grueso que ingresó en el periodo fue la biblioteca del propio Valladar, ya que tras su muerte (22/02/1924), se adquirió por el Patronato del Generalife a su viuda, Dolores Núñez.

Lugares para la inspiración

La atracción y capacidad sugestiva, generadas por el Generalife para creadores de todo género, ha sido una constante a lo largo de los siglos. Durante el siglo XIX hasta los momentos de actividad del Patronato del Generalife, numerosos viajeros foráneos y granadinos visitaban el monumento buscando la inspiración.
Ya durante las últimas décadas de tenencia por parte del marquesado de los Campotéjar se generó una atracción turística y cultural muy notable y la etapa de gestión del Patronato coincidió con una moda generalizada de pasión por los jardines, cuyo paradigma es la obra del escritor y artista Santiago Rusiñol, con quien Valladar entabló una estrecha relación.
En la documentación conservada se observan las solicitudes de pintores para acceder al monumento y otras curiosas peticiones centradas también la Casa de los Tiros, como la de establecer su estudio por parte del pintor Manuel Ángeles Ortiz.

Un proyecto de museo para los Contreras

A lo largo de la documentación generada por el Patronato conocemos que en la Casa de los Tiros se estableció un depósito con las famosas maquetas de la familia Contreras (restauradores-conservadores de la Alhambra también) de yeserías de la Alhambra de la familia y que se gestó incluso la idea de establecer un museo permanente con ellas que finalmente no se realizó.

Otras actuaciones en la Casa de los Tiros

De la época de gestión del Patronato se han documentando numerosas labores de conservación del edificio, actuaciones relacionadas con la ruina de otros edificios colindates, la expropiación de algunos de ellos, la realineación de la fachada a cementerio de Santa Escolástica, todas gestionadas por el arquitecto, vinculado al Patronato, Felipe Giménez Lacal.
Conocemos que la Cuadra Dorada en aquel momento tenía un pavimento de losetas de cemento y, a propuesta del Patronato, se proyectó cambiarlo por no de rasillas y olambrillas, reaprovechados de la “antigua torre interior” y otras cedidas por los Campotéjar, procedentes de la propia Cuadra.
De aquel momento también se conserva un oficio de Valladar el Conserje-jardinero para que proceda a los trabajos de constitución del jardín trasero del monumento. En las fotografías de Torres Molina de 1926, se puede observar el estado aproximado que presentaría.
Por último, citar que la Casa de los Tiros sería usada como oficinas del propio Patronato y las de la Comisión de Monumentos

La Casa de los Tiros y la Comisaría Regia de Turismo

Disuelto el Patronato del Generalife, se decidió que la Casa de los Tiros quedara bajo dependencia de la Comisaría Regia de Turismo, en 1926. Participando en la entrega el nuevo Delegado en Granada de este organismo: Antonio Gallego y Burín. La inauguración oficial de la institución no tendría lugar hasta el 1 de noviembre de 1929, culminando así todos los trabajos comenzados por el efímero Patronato del Generalife.

Disolución y gestión conjunta de los dos Patronatos

El fallecimiento de su Presidente, Francisco de Paula Valladar, tan ligado al Generalife, en 1924, supuso un antes y un después, que con el nombramiento de Torres Balbás como Arquitecto-Conservador en 1923, precipitaron el la disolución del exiguo Patronato, el 15 de marzo de 2025, y su dependencia de la Dirección General de Bellas Artes, compartiendo presupuesto del Patronato de la Alhambra.
Gran cantidad de proyectos y planteamientos nacidos durante este período fueron materializados durante la actividad de Torres Balbás, incluso, décadas después con Francisco Prieto Moreno.