Los cernícalos primilla de la Alhambra, preparados para volar

Eran pequeños, muy pequeños apenas unas semanas atrás. Nacieron en la Torre de las Cabezas, en la Alhambra, muy cerca del yacimiento arqueológico del Palacio de Abencerrajes, y cuando vimos sus caritas por primera vez, nos enamoramos de ellos. Los polluelos de cernícalo primilla, nos cautivaron? Apenas si se tenían en pie, su plumaje era blanco y escaso, no podían volar y los restos del cascarón agrietado todavía aparecían esparcidos por el nido. Tenían frío y hambre. Solo querían el calor de su mamá? ¡Qué carita más linda tenían todos!
Cuando les anillamos, tuvimos que hacerlo muy rápido, porque si mamá cernícalo o papá cernícalo nos veían puede que no quisieran volver al nido. Así que, a nuestros compañeros del servicio de Jardines y Bosques, junto con el equipo de Biólogos que trabaja en el proyecto, con Santi a la cabeza, nos les quedó más remedio que trabajar contrareloj para ?empadronar? a estos nuevos habitantes de la Colina Roja. Desde hace unos años, la Alhambra ha reintroducido la especie del cernícalo primilla, en peligro de extinción, para que habite en el Monumento. Poco a poco, hemos conseguido que año tras año vuelvan a la Alhambra. Y primavera, tras primavera, somos testigos de cómo esta colonia crece y crece. En otoño, partirán hacia lugares más cálidos, donde pasarán el invierno para, después, en primavera, regresar a este lugar donde nacieron y crecieron hasta convertirse en adultos, y, de nuevo, formarán un ?hogar?. Los cernícalos primilla que han nacido en la Alhambra en este 2013 ya han crecido lo suficiente para volar. Casi se valen por sí sólos, pero todavía tienen que aprender que la vida no es fácil, que en cualquier momento puede haber peligro? En breve realizarán su primer vuelo?Lo compartiremos.
La Alhambra es vida? Puedes percibirlo en cualquier rincón.