Jarra de la Alcazaba de Málaga

En la sala III del Museo de la Alhambra se puede admirar una bella jarra almohade procedente de la Alcazaba de Málaga y que antes de llegar al museo formó parte de la colección Gómez-Moreno. Se trata de una jarra con base plana diferenciada, cuerpo de paredes cóncavas exvasadas que se estrechan para dar paso a un cuello cilíndrico con reborde externo y labio apuntado e invasado. A uno y otro lado del cuerpo presente asas curvas de sección oval. Destaca su ornamentación vidriada en verde y negro, con la técnica de cuerda seca que decora cuello, cuerpo y base. Los motivos decorativos son diferentes en las dos caras de la jarra. En la primera de ellas el cuello lo ocupan una serie de bandas verticales que alternan dos verdes y una negra; el cuerpo está cubierto de una masa de manchas verdes y negras sin orden aparente. La segunda cara presenta un cuello con labor de ajedrezado de casillas negras y verdes, que combinan con una reserva no vidriada en la que se observa el blanco de la pasta cerámica. El cuerpo se divide en tres tramos: el superior muestra manchas enmarcando un semicírculo apuntado con bandas verdes, negras y blancas; el intermedio de nuevo desarrolla un ajedrezado, aunque con menor precisión que el del cuello; y en el inferior está recorrido por una galería de arcos con una forma floral inscrita en cada vano. En la base la decoración alterna líneas negras y verdes giradas. Bajo las asas, vidriadas en verde, se suceden unas manchas de color en sentido vertical.