La Palmera Canaria
Phoenix canariensis, la palmera canaria o palma canaria, es una especie originaria de las Islas Canarias, que llega alcanzar los 20 m de altura. Junto con el Palmito elevado (Trachycarpus fortunei) y la Washingtonia (W. filifera) es una de las tres especies de palmeras que se pueden encontrar en la Alhambra. Tiene una gran belleza gracias a su frondosa corona y a su recto y más o menos grueso tronco. Por su atractivo ornamental, su tolerancia a diferentes suelos y ambientes, así como su resistencia al frío es una de las palmeras más usadas en jardinería en torno al Mediterráneo. Durante el verano, las flores se disponen en densos racimos anaranjados, que dan paso a principios del otoño a unos frutos más pequeños y de gusto menos agradable que los de la palmera datilera (Ph. dactylifera). Es una especie muy longeva que llega a superar los dos siglos de edad y que fue introducida en los jardines de la Alhambra a principios del siglo XX.