Gorroneras del Cuarto Dorado
El Patronato de la Alhambra y Generalife presenta como pieza del mes las gorroneras del Cuarto Dorado decoradas en la técnica de mocárabes. Los interesados en participar en este programa gratuito, que tiene lugar los sábados de octubre, a partir de las 12:00 h, deberán presentarse en la Sala V del Museo de la Alhambra, donde el historiador del Arte Gaspar Aranda desvelará las peculiaridades de este interesante elemento arquitectónico.
Estas dos piezas huecas de madera, a modo de cajas, eran las envolturas ornamentadas de sendos tacos sencillos, también de madera, con forma de prisma rectangular, que se empotraban en voladizo en la pared, y tenían un orificio abierto en la cara inferior.
En esta abertura anclaba el gorrón, un elemento metálico de forma cilíndrica, del eje superior de una puerta y servía para el giro de la hoja, en conjunción con la quicialera del suelo. Por tanto, estas piezas, que en esencia eran funcionales elementos arquitectónicos, acabaron convertidas en bellas obras artísticas gracias a la genialidad del artesano nazarí que las decoró mediante la técnica del mocárabe y un minucioso policromado.
En este sentido, por medio del mocárabe, se decoraron con la característica forma piramidal invertida que muestran. Esta solución la obtuvo el artista con la proyección tridimensional de varios tipos diferentes de adarajas de madera, repetidos y combinados geométricamente en hileras horizontales y en pisos escalonados.
Hasta 1969, cuando se decidió su traslado al Museo de la Alhambra, la pareja de gorroneras se encontraba en el pórtico de la sala del Cuarto Dorado, una a cada lado por encima del arco central, con la finalidad de permitir el giro de la parte superior de las hojas dobles de la puerta que abrían hacia el patio. Ahí debieron de instalarse en época del sultán Muhammad V, posiblemente poco antes de 1370, año de la inauguración de la Museo de la Alhambra, situada justo enfrente y relacionada de modo estrecho con la sala por su función protocolaria dentro del alcázar.
El empleo de gorroneras (en árabe nayran) en la arquitectura hispanomusulmana no fue invención del arte nazarí, pues ya se encontraban en la Córdoba omeya, si bien fue en la Alhambra donde alcanzaron su mayor desarrollo artístico, sobre todo cuando se ornamentaron con el mocárabe, como puede verse in situ en los ejemplares de la entrada del maylis o salón noreste de la Dar al-Mamlaka al-Sa‘ida en el Generalife o los más espectaculares por su laboriosidad de la puerta de la Sala de la Barca.
Horario: Todos los sábados del mes de octubre a las 12 h.
Lugar: Sala V, Museo de la Alhambra, Palacio Carlos V.