Ampollas de vidrio nazarí

En el ajuar doméstico nazarí encontramos piezas realizadas en diversos materiales, pero hay uno que por su escasez y belleza siempre llama la atención: se trata de los objetos realizados en vidrio. Si ya os mostramos en otra ocasión las copas de vidrio de la Alhambra, esta vez tratamos otra tipología de objetos, las ampollas. En todo al-Andalus en general, y en la corte nazarí en particular, los aceites, aromas y aguas florales eran de uso común. Olores de sándalo, ámbar, rosas, almizcle o limón, destilados a través de los alambiques en fórmulas únicas, se utilizaban para perfumar el cuerpo y el hogar. Tales aceites y esencias precisaban de unos recipientes para su almacenamiento, como las ampollas que hoy se pueden ver en el Museo de la Alhambra. Estas ampollas, fechadas entre los siglos XIV y XV, están realizadas en vidrio soplado y destacan por su sencillez y belleza. La primera de estas piezas fue encontrada en la Torre de la Muralla, frente a la Iglesia de San Juan de los Reyes de Granada. Se trata de un frasco de tan solo 3,8 cm de altura realizado en vidrio transparente. Presenta una planta circular con cuerpo cilíndrico ligeramente afacetado que se estrecha en la parte superior para acabar en un boca más amplia, que desarrolla un borde de ala pronunciada. Del mismo lugar procede otra ampolla de vidrio azulado transparente, de 4,5 cm de altura y un ancho máximo de 3 cm. Tiene una planta circular con base rehundida y cuerpo globular. Destaca el cuello cilíndrico, estrecho y muy alargado que se abre en un borde engrosado y bastante pronunciado.
En la Alhambra se encontró la la tercera ampolla de vidrio que se puede ver en el museo. Es éste un frasco de solo 3 cm de altura y realizado en un vidrio transparente y ligeramente verdoso. Presenta una planta circular con base rehundida y cuerpo periforme liso. Se estrecha el cuello para presentar un borde de ala acampanada.
¿Os imagináis las esencias que pudieron contener estos pequeños frescos y las personas que los usarían?