Cortes, orificios y hendiduras en las monedas de plata del Museo de la Alhambra

Entre las piezas expuestas en el Museo de la Alhambra, y más abundantemente en la colección almacenada, se encuentran una serie de monedas que han sufrido diversas alteraciones, son monedas que o bien han sido troceadas o que presentan uno o varios orificios o cortes interiores. Estas piezas llaman mucho la atención de los visitantes, que suelen achacar estas alteraciones a eventos accidentales, al paso del tiempo o a modificaciones en etapas posteriores, sin embargo la mayor parte de estas transformaciones se realizaron en la misma época de creación. En este artículo vamos a conocer algunas de estas modificaciones presentes en las monedas del Museo de la Alhambra. En general en la colección del museo podemos encontrar tres tipos de alteraciones en las monedas:

• Monedas troceadas.
• Monedas con orificios.
• Monedas con hendiduras.

Las monedas cortadas en trozos son muy habituales en la numismática hispanomusulmana, sobre todo en el caso de los dirhems de plata de época emiral. En este periodo la emisión de moneda quedó limitada fundamentalmente al dirham, solo hubo algunas producciones muy puntuales de felus de cobre por lo que su circulación e incidencia en la vida cotidiana parece ser bastante baja si se tiene en cuenta la escasez de piezas halladas. La falta de una moneda fraccionaria oficial que fuese facilitada por el Estado motivó a la población a proveerse ellos mismos de divisores del dirham para poder usarlos en las transacciones comerciales de menor importe, cortando las monedas para reducir su valor. Hay que tener presente que el importe de la moneda lo aportaba el material del que estaba hecho, la plata en este caso, por lo que los trozos de monedas seguían teniendo valor y eran pesados en las compraventas (Martínez, 1987-1988: 193) para comprobar la cuantía del fragmento. Alberto Cantó (1991: 429-444) reflexiona que quizá el Estado toleraba este hecho al no poder garantizar el abastecimiento de moneda en metales bajos, aunque no lo fomentaba y en las imposiciones fiscales siempre exigía que las monedas se encontraran en buen estado físico. En la colección numismática del Museo de la Alhambra hay una alta proporción de monedas de plata fraccionadas, fundamentalmente del periodo emiral. Este tipo de monedas se basan en el uso de epigrafía árabe en las dos caras de la misma con textos del Corán acompañados por una serie de datos como la ceca.  En la mayoría de las piezas cortadas de nuestra colección aparece como ceca el término genérico de “al-Andalus” (aunque existe un consenso a la hora de situar en Córdoba el lugar material de producción), aunque también hay algunos ejemplos acuñados en Madinat al-Zahra. Tipológicamente la moneda mantiene el esquema omeya clásico frente a las modificaciones de las emisiones del califato abasí de El Cairo, que incluían el nombre del califa. También están presentes en los fondos de nuestro museo una serie de monedas recortadas emitidas por los reinos de taifas generados tras la desintegración del Califato de Córdoba, siendo habitual en este caso que aparezca el nombre de los gobernantes como una forma de respaldar su poder. Otra variedad de recorte que se aprecia en las monedas del museo se produce en época almohade, en la que el dirham de plata cambia de forma y pasa a ser una pieza cuadrada en lugar de redonda. En este momento algunas de los dirhems de etapas anteriores se recortan para adaptar su formato y peso al nuevo estándar almohade. Es el caso de la pieza con número de registro 10546 de nuestro museo,  que trata de imitar a una moneda almohade a partir de un dirham califal de plata cortado en sus bordes. Al haber sido recortada no ha quedado constancia de la orla epigráfica del margen, que aportaría datos sobre su año de acuñación original y ceca, pero por similitudes con otros paralelos (Vives 396-398) se sabe que es una moneda acuñada por Abd al-Rahman III y de ceca al-Andalus. La segunda variedad de alteraciones de las monedas del Museo de la Alhambra corresponde a piezas con orificios. En su mayoría las monedas perforadas de nuestra colección presentan dos orificios redondos realizados con punzones circulares, aunque también hay ejemplos de orificios cuadrangulares, orificio único o multiorificios. Estos agujeros generalmente se ubican en las orlas de las monedas y aunque en algunas piezas están más cuidados, en muchas otras son perforaciones realizadas con poco esmero. Los monedas del Museo de la Alhambra con orificios se encuadran cronológicamente desde el periodo emiral a las primeras taifas, siendo especialmente abundantes en los reinados de Abd al Ramman III y Hisham II y no encontrándose monedas perforadas en las  siguientes etapas. Aunque no está clara la función de estas perforaciones y hay variedad de opiniones al respecto, en general se tiende a asumir la propuesta de Codera (Codera y Zaidin, 1892, 442-449) que le asigna un uso ornamental. Así, estas monedas podrían utilizarse como colgante, broches o para adornar tiras y cinturones. La presencia en ellas de la profesión de fe musulmana (“No hay dios sino Allah”) o la misión profética de Mahoma (“Mahoma es el enviado de Dios, al que mandó con la guía y la religión verdadera para hacerla prevalecer sobre toda otra religión”), así como otras frases coránicas y alusiones al monarca, podría asignar a estas piezas un valor simbólico e incluso una utilización a modo de amuleto. Hace dudar, sin embargo, de estas funciones el hecho de que no siempre estos orificios estén cuidados o se encuentran alineados con las leyendas de las monedas. Siguen igualmente abiertas otras cuestiones, como por ejemplo si este tipo de alteración podría o no estar relacionada con una retirada de circulación de las monedas o si se debió a algún tipo de moda o gusto, al estar su uso muy acotado temporalmente en los siglos X y XI. La tercera variedad de alteración en las monedas de la colección del Museo de la Alhambra corresponde a las hendiduras.A diferencia de los orificios, realizados con un punzón y ubicados habitualmente en los márgenes laterales de los dirhems, las hendiduras son cortes irregulares que ocupan la parte central de la pieza. Entre las piezas del museo encontramos monedas de plata con una o dos hendiduras, la gran mayoría corresponden al periodo emiral, aunque hay también algunos ejemplos muy puntuales de época califal. � Existen dudas acerca de la función que podrían tener estas aberturas, pues su corte irregular y muy poco cuidado descarta la función ornamental atribuido a las monedas con orificios. Probablemente estas hendiduras se hicieron para sujetar las monedas y llevarlas encima con seguridad evitando su pérdida, unidas entre si o sujetas a bolsas o cinturones. La presencia de un enganche en dos monedas emirales de nuestra colección, procedentes de un tesorillo hallado en las canteras de Sierra Elvira (Granada) parece incidir en esta línea. Aunque aún quedan dudas que aclarar acerca de estas alteraciones monetarias, las piezas del Museo de la Alhambra contribuyen a este debate. . BIBLIOGRAFÍA CANTO GARCíA, Alberto. (1991): “Cuestiones económicas y numismática andalusí”, Aragón en la Edad Media, 9,  pp. 429-444 CODERA Y ZAIDÍN, FRANCISCO. (1892): “Tesoro de monedas árabes descubierto en Alhama de Granada”. Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo XX. Madrid, pp. 442-449. MARTÍNEZ, Asunción. (1987-1988): “El tesoro califal de LosVillares (Caudete, Valencia)”. Acta Numismàtica, 17-18, pp. 177-196. VIVES Y ESCUDERO, Antonio. (1983) “Monedas de las Dinastías Arábigo-Españolas”. Establecimiento tipográfico de Fortanet.