Mujeres de Cine
ALICE GUY: UNA INNOVADORA DEL ARTE CINEMATOGRÁFICO FILMA LA ALHAMBRA
Retrato de Alice Guy-Blaché. 1896. Colección Solax. Apeda Studio New York. Disponible en: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Alice_Guy.jpg. [Consultado: 21/01/2025]
NOMBRE DE LA PROTAGONISTA: Alice Guy-Blaché
PALABRAS CLAVE: cineasta, pionera, viajera, Alhambra
CRONOLOGÍA: 1873-1968 (nacimiento y fallecimiento)
RESEÑA BIOGRÁFICA
Nació en París en 1873, pero, debido a cuestiones familiares, vivió entre Chile y Suiza durante su infancia. Tras pasar por varios internados, estudió mecanografía y taquigrafía. En la década de 1890, comenzó a trabajar para la compañía Gaumont, donde llegó a ser directora de cine. Tras casarse con Herbert Blaché en 1907, se mudó a Estados Unidos acompañando a su marido. Él también era empleado de la compañía y fue enviado con el propósito de promover el chronophone en tierras americanas.
En Estados Unidos, Alice Guy creó y dirigió la compañía Solax con gran éxito, realizando películas de corta duración y temáticas variadas, que iban desde comedias ambientadas en la cotidianidad, sin renunciar a la comicidad e ironía habituales en ella, hasta westerns o melodramas. Sin embargo, tras algunos problemas de salud y su divorcio, Alice Guy regresó a Francia a principios de la década de 1920. Intentó retomar su carrera en la industria cinematográfica francesa, pero no tuvo mucha suerte. No obstante, no permaneció del todo desvinculada del cine, pues noveló películas para revistas y dio conferencias. Acompañó a su hija, que estaba empleada en una embajada, por diversos destinos, mientras veía cómo era totalmente relegada de la historia del cine, a pesar de sus esfuerzos por evitarlo. Su último destino con su hija Simone fue Nueva Jersey, donde murió en 1968.
RELACIÓN CON LA ALHAMBRA
Alice Guy y su operador de cámara, Anatole Thiberville, viajaron a España en 1905 por encargo de la compañía. Visitaron Barcelona, Zaragoza, Madrid, Córdoba, Sevilla y Granada, terminando el recorrido en Algeciras y Gibraltar. En los inicios del cine, era habitual enviar personal y equipos a otros países para rodar películas cortas a modo de reportajes. Alice Guy rodó vistas de ciudades y lugares emblemáticos, además de escenas costumbristas, como danzas típicas. Esto último, unido al hecho de que tres de las seis ciudades visitadas fueran andaluzas, también indica un componente folclórico que se buscaba resaltar. Las grabaciones conservadas comprenden más de una decena de títulos, aunque parte del material se perdió, y no todas se incorporaron al metraje final.
Asimismo, parece que también rodaron películas sonoras (phonoscènes) mediante la sincronización de sonidos e imágenes grabadas por separado con el chronophone, pues la Gaumont quería incluir en su catálogo películas sonoras en español. Barcelona fue el primer destino y el lugar donde había una delegación de la compañía. No hay que olvidar que, junto con Valencia, estas dos ciudades jugaron un papel fundamental en el desarrollo incipiente del cine en España, ya que fue allí donde se afincaron las primeras productoras.
Centrándonos en Granada, se rodaron varias escenas, sin descartar que puedan existir más secuencias conservadas sin catalogar. En primer lugar, dos vistas panorámicas con la Alhambra y su entorno como protagonistas. La primera realizada desde un mirador del complejo nazarí, divisándose el perfil albaicinero, con sus típicas casas encaladas y su disposición armoniosa en niveles, sobre el que resaltan las siluetas de las iglesias.El segundo fragmento fue rodado desde el mirador de San Nicolás, en el que la cámara se deleita con un impresionante barrido de todo el conjunto monumental, incluido el Generalife, enmarcado por Sierra Nevada. Al inicio de este, aparece brevemente la propia Alice Guy rodeada de niños, antes de que la cámara inicie el recorrido visual por la colina de la Sabika.
Alice Guy rodeada de niños en el mirador de San Nicolás. Captura de la película Voyage en Espagne, dirigida por Alice Guy, 1905, Gaumont, copia en el Patronato de la Alhambra y Generalife
De este modo, ambas vistas de la Alhambra y Albaicín dialogan sobre un enclave de belleza excepcional, pues la Alhambra se enriquece con el barrio del Albaicín, y viceversa. Las grabaciones inciden en un sentido estético y en una sensibilidad hacia el paisaje, donde la arquitectura y la naturaleza se integran perfectamente.
Vista del Albaicín desde la Alhambra. Captura de la película Voyage en Espagne, dirigida por Alice Guy, 1905, copia en el Patronato de la Alhambra y Generalife
Vista de la Alhambra desde el Mirador de San Nicolás. Captura de la película Voyage en Espagne, dirigida por Alice Guy, 1905, copia en el Patronato de la Alhambra y Generalife
En segundo lugar, un grupo de tres escenas de danzas de gitanos en el Sacromonte. El escenario es el mismo en todas ellas, así como los personajes que aparecen, por lo que no deben confundirse con aquellas danzas que rodó en Sevilla. Curiosamente, y según las memorias de la cineasta, en el Albaicín conoció al “Rey de los gitanos” vestido con su pintoresco traje, gracias al guía que los acompañó, quien habló con aquel personaje para visitar las cuevas.
Decidió rodar una zambra, que probablemente se tratara de una de las más famosas del Sacromonte, la de la familia Amaya. Las zambras son reuniones de baile, canto, guitarra y palmas con un tono festivo, en ocasiones formadas por varios miembros de la misma familia, que normalmente eran dirigidas por un capitán o capitana y tenían un claro enfoque turístico. La segunda acepción de la RAE, además de aludir a su origen morisco, la sitúa en el Sacromonte: “Fiesta de los gitanos del Sacromonte, en Granada, España, semejante a la zambra de los moriscos”, aunque sobre este aspecto hay opiniones diversas.
El primer baile está protagonizado por una niña que actúa en solitario. Le sigue una segunda danza realizada por una mujer de mayor edad, que posiblemente sea la famosa bailaora “Chata de la Jampona”, y un último fragmento en el que los gráciles movimientos de dos niñas interpretan lo que presumiblemente sean unas sevillanas. En todas ellas, las bailaoras aparecen rodeadas de otros integrantes de la zambra que, con el palmeo y la guitarra, las acompañan, acostumbrados a posar y deleitar con su arte a las miradas forasteras. A la guitarra, parece distinguirse al capitán Juan Amaya, quien no pierde ocasión de dar algunas indicaciones para centrar la colocación de las dos jóvenes bailarinas. Tras su muerte, unos años más tarde, su mujer Dolores Hidalgo apodada “la Capitana”, fue quien dirigió la zambra hasta su fallecimiento en la década de 1930, pasando entonces a sus hijos, según cuenta Curro Albaicín. La zambra de los Amaya había comenzado a finales del siglo XIX, y además de los miembros de la familia, contó con la participación de otros artistas como “la Golondrina”, “la Jardín” o “las Gazpachas”. Gozó de gran fama, actuando en teatros y hoteles, y obteniendo reconocimientos.
Zambra de los Amaya en el Sacromonte. Baila la “Chata de la Jampona”. Captura de la película Voyage en Espagne, dirigida por Alice Guy, 1905, copia en el Patronato de la Alhambra y Generalife
Zambra de los Amaya en el Sacromonte. A la guitarra parece distinguirse al capitán Juan Amaya. Captura de la película Voyage en Espagne, dirigida por Alice Guy, 1905, copia en el Patronato de la Alhambra y Generalife
Es probable que estas escenas fueran sonoras, así lo advierte Francisco Griñán en relación con unas declaraciones de la propia cineasta en sus memorias, a propósito de unos discos que quedaron inutilizados, ya que el operador de cámara tuvo muchos problemas con el equipo de filmación de las películas sonoras.
En definitiva, la colección de imágenes que nos ofrece Alice Guy en estas grabaciones, muestra una atmósfera impregnada de la visión romántica y orientalista, totalmente idealizada, construida en torno al monumento por excelencia de la ciudad. Asimismo, otros lugares, como el Sacromonte, ejercían una gran atracción sobre los turistas, ya que los gitanos encarnaban el prototipo popular que se demandaba. De hecho, muchos de estos artistas fueron, además, modelos de fotografía y en clases de arte. Las exposiciones internacionales habían mostrado, e incluso premiado, el flamenco y otras danzas españolas, contribuyendo a la creación de ese imaginario.
REFLEXIÓN CRÍTICA
Además de directora, Alice Guy fue productora, guionista, montadora, directora artística, supervisora y distribuidora. Rodó cientos de películas, aunque en su haber cinematográfico no pueden obviarse títulos como La Fée aux Choux, que se considera su primera película, realizada en 1896, o Les Résultats du féminisme de 1906, en la que juega con los roles de género, además de otros films en los que introduce temas como el travestismo. Unos aspectos que, más de cien años después, siguen llamando la atención por su modernidad. En la actualidad, sigue habiendo cierto debate sobre los títulos que integrarían su filmografía. No obstante, la falta de identificación en la autoría de buena parte de la producción cinematográfica de la Gaumont, durante el periodo en que Alice Guy trabajó para la compañía, ha permitido atribuirle sólidamente la autoría de otras películas.
Probablemente, que su incursión en el cine se produjera en los inicios de este, cuando todavía la industria no estaba asentada, pudo beneficiarla a la hora de desarrollar su carrera en un ámbito de reciente creación. Pero no hay que olvidar que su talento fue determinante. A pesar de ello, no evitó el frecuente borrado posterior que suelen padecer la mayoría de mujeres que tuvieron cierto reconocimiento en vida, pues su nombre fue olvidado por la historiografía. En las últimas décadas, se ha intentado recuperar su memoria a partir de la reflexión crítica de su obra, cruzando la frontera de lo puramente anecdótico, para contextualizarla como lo que fue: una profesional del cine que influyó notablemente en su evolución.
Con respecto a su viaje por tierras españolas a principios de siglo, todavía era poco habitual que viajara una mujer soltera y acompañada de otro hombre que no era de su familia. Un episodio mencionado en sus memorias, ejemplifica su carácter transgresor, curioso y aventurero. Encontrándose en Zaragoza no dudó en proponerle a su operador de cámara acudir a un cabaré reservado solo para hombres, cuya presencia no pasó desapercibida en el local. Mereció la pena tal atrevimiento, ya que disfrutó de un espectáculo de baile acompañado de guitarras. Más allá de la trivialidad de esta experiencia, es relevante resaltar la actitud que tenía Alice Guy. Al ahondar en la vida de otras mujeres que dejaron una impronta en sus contemporáneos, suele haber un elemento común a todas ellas: determinación para intentar superar cualquier obstáculo.
RECURSO DIDÁCTICO
En España, aunque más tardíamente, tenemos el caso de otras directoras como Helena Cortesina que, al igual que Alice Guy, viajó a Granada, hospedándose en la Alhambra, tal y como refleja la noticia publicada en Granada Gráfica de octubre de 1922.
Noticia sobre la directora española Helena Cortesina en su viaje por Granada. Granada Gráfica, octubre de 1922. Hemeroteca del Museo Casa de los Tiros. Biblioteca Virtual de Andalucía
A modo de reflexión, se proponen las siguientes preguntas: ¿Qué interés suscitó en la prensa local su visita y cómo fue el tratamiento que se le dispensó? ¿Qué papel jugaba la Alhambra como lugar de inspiración para los profesionales de las artes? ¿Conoces otras directoras españolas de la primera mitad del siglo XX?
PARA SABER MÁS
ALBAICÍN, Curro. Zambras de Granada y flamencos del Sacromonte. Una historia flamenca en Granada.
Córdoba: Almuzara, 2011.
ARBELOS, Carlos. Granada Flamenca.
Granada: Caja General de Ahorros de Granada, 2003.
ARREBOLA SÁNCHEZ, Alfredo. Granada en el arte flamenco.
Granada: Diputación de Granada, 2018.
BENET, Vicente J. El cine español: una historia cultural.
Barcelona: Paidós, 2012.
CABRERO PALOMARES, Francisco. Granada en clave/enclave de flamenco.
Granada: Tleo, 2009.
CLAVER ESTEBAN, José María. Luces y rejas. Estereotipos andaluces en el cine costumbrista español (1896-1939). Sevilla: Fundación Pública Andaluza Centro de Estudios Andaluces, Consejería de la Presidencia e Igualdad, Junta de Andalucía, 2012.
GIANATI, Maurice; MANNONI, Laurent. Alice Guy, Léon Gaumont et les debuts du film sonore.
Barnet: John Libbey, 2012.
GREEN, Pamela B. Be Natural: The Untold Story of Alice Guy-Blaché (documental).
Estados Unidos, 2018.
GRIÑÁN DOBLAS, Francisco. Fotogramas contra el tiempo: los rodajes perdidos del cine mudo en Málaga (1895-1931).
Tesis Doctoral defendida en la Universidad de Málaga en 2016. Disponible en: https://riuma.uma.es/xmlui/handle/10630/22885?show =full
[Consultado: 20/12/2024].
GUARDIA RODRÍGUEZ, José. El flamenco en Granada a través de sus voces.
Granada: Caja Provincial de Ahorros, 1988.
GUY, Alice. Autobiographie d’une pionnière du cinema (1873-1968).
París: Denoël/Gonthier, 1976.
LORENTE RIVAS, Manuel. Etnografía antropológica del flamenco en Granada.
Granada: Universidad de Granada, 2007.
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London: Continuum, 2002.
MOLINA FAJARDO, Eduardo. El flamenco en Granada. Teoría de sus orígenes e historia.
Granada: Miguel Sánchez, 1974.
NAVARRO GARCÍA, José Luis. Cantes y bailes de Granada.
Málaga: Arguval, 1993.
SUÁREZ CARMONA, Luisa. “Toros, bailes y procesiones. El cuerpo en los primeros años del cine en España”.
En: Quiroga: Revista de Patrimonio Iberoamericano, 2023, n.º 22, pp. 98-110. https://doi.org/10.30827/quiroga.v0i22.0008
[Consultado: 20/12/2024].
AUTORÍA Y FECHA: Sara Rodríguez Luna (Universidad de Granada), 24 de enero de 2025
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