Pólvora en el corazón de la Alcazaba

La restauración en la Torre de la Pólvora, en el corazón de la Alcazaba, ha dado como resultado el descubrimiento de una plataforma artillera del siglo XVI, posteriormente transformada en el Jardín de los Adarves que hoy conocemos. Este espacio, después de dos años cerrado al público debido a la intervención que ha llevado a cabo el Servicio de Conservación y Restauración del Patronato de la Alhambra y Generalife, se acaba de abrir a la visita y sólo durante el mes de julio.

En el transcurso de estas obras, se detectó la presencia de unas estructuras enterradas, testimonio de posibles niveles inferiores en el adarve y en el interior de la torre. Por este motivo y por primera vez en el Conjunto Monumental, se ha utilizado una técnica de prospección no destructiva basada en el georadar y que ha sido supervisada por el Grupo de Electromagnetismo de Granada, dependiente de la Universidad de Granada.

La información obtenida con esta técnica, así como el registro de todas las actuaciones emprendidas con anterioridad, constan en un banco de datos que permitirá al Servicio de Conservación y Restauración del Patronato de la Alhambra y Generalife programar los planes de actuación necesarios para completar el estudio e interpretación de todo este sector, que forma la Torre de la Pólvora y la muralla que la rodea.

Los trabajos de restauración comenzaron con la reparación del muro que conforma este jardín para garantizar su preservación arquitectónica y su recuperación visual, ya que se encontraba completamente cubierto de vegetación trepadora, que lo ocultaba al visitante desde una perspectiva exterior.

La actuación, para ser completada, ha requerido la recuperación del nivel original del adarve que, en el siglo XVI, sirvió para situar a dos pequeños cañones que batían la base del muro. El paso del tiempo, que conlleva sucesivas transformaciones, había modificado profundamente este espacio, hasta el extremo de ocultar la parte superior del parapeto de la muralla. En el transcurso de la intervención se ha retirado de forma controlada el relleno acumulado en los últimos cuatro siglos y se ha demolido simultáneamente dos jardineras que afectaban al muro situado bajo ellas. Durante esta operación, el Servicio de Conservación y Restauración del Patronato de la Alhambra y Generalife ha encontrado dos almenas artilleras, las dos únicas de este diseño existentes en la Alhambra, y por las que los cañones apuntaban al pie del muro.

Para que los ciudadanos que accedan al Conjunto Monumental puedan conocer este espacio, el Patronato de la Alhambra y Generalife ha abierto la Torre de la Pólvora todos los martes, miércoles, jueves y domingos del mes de julio, desde las 8:30 a las 20:00 horas, con solo presentar la entrada al recinto.