Las obras del Maristán sacan a la luz un pozo anterior a la construcción del antiguo hospital nazarí
La directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, ha visitado, junto al delegado de Cultura y Patrimonio Histórico en Granada, Antonio Granados, el avance de las obras del Maristán de Granada y ha adelantado que estos trabajos han permitido descubrir un pozo bajo la alberca del patio central, que, según las primeras investigaciones arqueológicas, data del siglo XI y daba servicio a la Coracha, el emplazamiento defensivo sobre el que posteriormente se levantó el Maristán en el siglo XIV.
El pozo, que ha sido excavado hasta los 9 metros de profundidad, podría estar relacionado con la Alcazaba de la Alhambra gracias a la conexión que tenía con una presa situada en el puente de los Tableros, “una hipótesis que se confirmará a medida que la recuperación de este espacio emblemático del Albaicín avance”, ha explicado la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, que durante la visita también estuvo acompañada por el jefe del servicio de Conservación y Protección del monumento, Antonio Peral, y el director y arqueólogo de la obra, Pedro Salmerón y Ángel Rodríguez, respectivamente.
El exhaustivo seguimiento arqueológico que se está llevando a cabo en la parcela donde se ubicaba el antiguo hospital nazarí, mandado construir por Muhammad V en 1367, ha permitido igualmente descubrir un acceso por la calle Bañuelo de época medieval y unas escaleras en la esquina suroeste del edificio, y conocer el perfil de la alberca que preside el patio.
Los trabajos en el Maristán de Granada, cuya primera fase concluirá en octubre de este año, comienzan asimismo a vislumbrar la composición arquitectónica del edificio tras la reconstrucción de los primeros muros de la planta baja y el lateral oeste, punto de partida de la recuperación volumétrica del pórtico sur. La viguería también ha sido revisada completamente y, tras desmontar todas las maderas originales, se han seleccionado las que aún pueden reutilizarse, reparado las que presentaban defectos y sustituido las inutilizables por tablones de roble laminados y encolados.
El Maristán de Granada es un testimonio excepcional del esplendor que adquirió la ciudad hispanomusulmana en el siglo XIV, por ser el único hospital de al-Andalus del que se tiene suficiente información. El edificio estuvo organizado en torno a un patio rectangular con alberca y, a lo largo de su historia, sufrió numerosas modificaciones. Las obras que están ejecutándose tienen por objeto frenar el deterioro que manifiestan los restos originales del pabellón sur del Maristán, único en pie, así como recuperar su estructura espacial y material.