Grafitis históricos en los zafates del museo

En época nazarí el artesano que elaboraba las distintas piezas era una persona anónima, sin reconocimiento social, por lo que las obras de este periodo no aparecen firmadas. Pero en los reversos de algunas de ellas sí podemos encontrar pequeñas marcas de los artistas que las realizaron, grafitis históricos que nos recuerdan que tras la decoración que cubre las paredes y los techos de la Alhambra hubo personas encargadas de realizarla. En las distintas restauraciones que se han realizado en el monumento se han encontrado muchos de estos grafitis. Hoy además queremos enseñaros algunos otros presentes en la piezas de la colección del museo, en concreto grafitis realizados sobre zafates de madera. Los zafates son formas poligonales que se originan en la labor de lacería. Son piezas independientes que luego se clavaban, junto a otros elementos, sobre un tablero en una técnica que se conoce como atujerado. En el Museo de la Alhambra son numerosas las cubiertas y puertas ornamentadas con ataujerado, tanto de época nazarí como de etapas posteriores, ya que es una técnica que pervivió durante varios siglos. Los grafitis que se encuentran tras estos zafates son de tipo diverso, algunos muestran dibujos preparatorios, otros indicaciones sobre su lugar de colocación, los hay con trazos geométricos, inscripciones en árabe e incluso con formas figurativas. Los zafates que os mostramos hoy son significativos por su caligrafia, formas geométricas y dibujos de temas vegetales y animales. Los cinco provienen del Palacio de Comares y, aunque son de época nazarí, su anverso fue repintado en el siglo XVI con un motivo de flor y hojas en dorado. El primero de ellos tiene en su reverso una estrella de cinco puntas en negro formada por la intersección de dos triángulos y una palabra an árabe que se puede traducir como ?su igual? o ?su semejante?. El segundo de los zafates tiene un grafiti pintado en blanco que representa una forma vegetal de pimiento estilizado con fruto alargado y cáliz de doble sépalo. Este tipo de motivo es muy común en la ornamentación nazarí, y resulta curioso también podemos verlo en esta pieza a modo de dibujo rápido.  El siguiente zafate llama la atención porque en él se ha dibujado una figura fantástica, un ser droconiano de largo cuello y alas. Son significativos los rasgos de la cara del animal, muy humanizados, y los trazos curvilíneos por el cuerpo que tratan de simular el pelaje. Los dos últimos zafates comparten un mismo grafiti en el reverso, un caballo con el cuello girado, en uno de los casos sobre el lomo y en otro bajo el cuerpo y acercándose a la pata del animal. La similitud en su trazado hace suponer que ambos dibujos tuvieron que ser realizados por la misma mano. Éstas son solo algunas de las numerosos grafitis encontrados en la Alhambra. ¡Y es que la fortaleza roja esconde aún muchos secretos y curiosidades! Podéis vas más grafitis en el Facebook del Patronato de la Alhambra y Generalife.