Incluyen estrategias necesarias de conservación adaptadas al contexto cultural de la Alhambra
La Sala de las Dos Hermanas es la estancia principal del Palacio de los Leones.
A lo largo del tiempo las pinturas se han visto sometidas sistemáticamente a una serie de intervenciones que lejos de solucionar los problemas de conservación han acrecentado su estado de alteración.
Elementos del Conjunto Monumental que han seguido una estrategia de conservación preventiva.
Se está restaurando el Pilar de Carlos V
Al subir la Cuesta de la Cruz, que desde el tiempo de los Reyes Católicos y hasta 1831, era la única vía de comunicación que conectaba el barrio de los Cuchilleros y la cuesta Gomérez pasando por la Puerta de las Granadas con la Alhambra, nos encontramos con una plazoleta de planta irregular y sensiblemente horizontal que ocupa una superficie de trescientos noventa y cinco metros cuadrados. Unido al cubo defensivo, y en el centro de la plazoleta se levanta el llamado Pilar de Carlos V, construido entre 1546-1547, dedicado al Emperador, según se indica en la inscripción de la cartela principal, y que forma parte del programa imperial.
Cumplía con tres finalidades: la de servir de abrevadero a las caballerías del emperador y a la de sus cortesanos, de muro de contención para estabilizar el desnivel existente entre la plazoleta del pilar y la explanada superior frente a la Puerta de la Justicia y por último servía para engrandecer al emperador con su decoración renacentista.
Está formado por un grueso contrafuerte en cuyo interior proyectó Machuca un espacio abovedado para circular por él, además de utilizarlos para empotrar en su fábrica tuberías que abastecían los nueve surtidores de agua que llenaban el abrevadero.
El material utilizado para su construcción fue la piedra caliza de Sierra Elvira y la calcaranita de Santa Pudia.
La calcarenita, también conocida como piedra franca, es un material muy poroso y sensible a la contaminación y a las variaciones de temperatura. Fragilidad que se ve agravada por la circulación de agua a través de sus poros.
Los sillares de calcarenita, unos labrados y otros no, conforman el muro de contención, y muchos de ellos han sido repuestos a lo largo de la historia. En la actualidad, hay zonas que presentan un avanzado grado de deterioro y han llegado incluso hasta la arenización.
El Patronato de la Alhambra y Generalife va a intervenir estas partes más degradadas para eliminar las causas que provocan el deterioro.